Hay un capìtulo en friends en el que Rachel entra a trabajar a Ralph Lauren. Estrenando trabajo uno siempre quiere encajar. En el terreno de la moda el verbo to “to fit” es el ùnico que se puede conjugar para determinar si estás in o estas out.
Bizarro resulta no encajar con los nuevos compañeros, aun cuando tu ropa es super fashion y tu estilo tiene la mejor de las ondas; tu nariz es perfecta y nada te acompleja (ni siquiera el hecho de ser hijo de papi). Y entonces por eso, alguien inventó los cigarros. Para romper la barrera de la comunicación, para conectarnos con el aire que sale de nuestras bocas, las palabras, las voces.
Sorpresa, Rachel no fuma. En mi caso nunca he sido fan de fumar a las 9 o a las 11. Salvo mucho estrés o al calor de las chelas. Luego entonces… ¿qué nos queda? Ser uno mismo…
Atrevetete te salte del closet destapate quitate el esmalte deja de taparte que nadie va a retratarte levantate ponte haiper prendete sacale chispa al estartel prendete en fuego como un ligther sacudete el sudor como si fueras un wailper que tu eres callejera street fighter
Si buscaramos el anticafaz y trataraos de agradar a todos, tenemos que aprender a fumar para que después nos demos cuenta de lo anticuado que resulta no ser uno mismo. Eso es lo único que nos ayuda a conectarnos con los otros, la desnudez la ausencia de máscaras.
My name is Rachel Green. I’m 29. I’ve been waitress, I had had to cut all my credit cards (provided by daddy) and I escape from my own wedding. I’m happy to take my life in my hands and my second name could be “runaway bride”.
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