25 dic 2007

unhapily ever after

Me quiero destruir. Me quiero arrancar las visceras del cuerpo y aventartelas en la cara. Quiero que mi cuerpo se pudra y apeste y solo tu huelas la pestilencia. Quiero que mi corazon se detenga y te sientas culpable. Quiero que de mi boca salga sangre y te la bebas toda y que te intoxiques. Que te haga daño y que te provoque un vomito asqueroso y diarrea incontenible. Que de tu garganta salgan pedazos gruesos de moronga fétida. Que en tus fosas nasales se atore una densa mucosa. Una flema sangrada y verdosa que sea mas incomoda que mis llamadas o que mi recuerdo. Que en las noches se meta en tu cabeza una idea obsesiva que no se detiene, un pensamiento sonoro que pulse desde las entrañas de tus ondas cerebrales. De chicas a grandes que se enreden en tu craneo y no puedas dejar de pensar en eso que escuches. Que te vuelva loco y que no sepas ni puedas ni entiendas como dejar de pensar en eso que se repite. Que no entiendas de donde viene ni quien te lo provoca. Que te sientas indefenso, como perrito callejero, como cachorro recien nacido. Que exista una luz en algun lugar o una voz en tu interior que te recuerde que estas bien. Que esa voz sea mia. Que yo sea el angel que te cuida desde tu locura, esa que siempre amé.

Que tu tos grite y se exalte. Que tus ojos desorbiten. Que no aceptes el cambio inevitable que no puedas resistirte por mas que insistas que me llames y te humilles que te vuelvas transparente. Que uses el traje del emperador que salgas a la calle desnudo. Que pierdas la zapatilla de cristal, que te pinche un huso mágico y que duermas cien años. Que las espinas crezcan y llenen las torres de maleza para que nadie te encuentre. Que el dragon de maléfica se quede a la entrada del castillo y nunca te encuentren. Que de tu boca salgan sapos y culebras cuando hablas y nadie quiera acercarse, que tu nariz crezca kilómetros. Que te corten las trenzas para que nadie pueda subir, que le pierdas el rastro al conejo blanco, que al conejo blanco se le acabe el tiempo, que a tu Alicia se le rompa el espejo. Que muerdas la manzana, que te desmayes envenenado. Que nadie te despierte, que nadie te encuentre y que nadie te bese. Que nadie te entienda y que nadie te quiera ver