24 jul 2008

Normal


Mi amiga la Sirena hizo todo por irse. En mi lista de cosas por hacer (así como de asuntos pendientes...) está titularme, tener una relación estable, larga; visitar Europa u otro país lejano... ya pagué mis deudas así que la lista se acorta. Supongo que ella terminó la lista antes que yo. De hecho creo que se adelantó.



Nos estábamos imaginando un cuadro con una escena cotidiana. Podría ser ella con traje sastre y peinado de tía, una mesedora, arte como de los años 20. De lo más normal. Creo que ella terminó hace tiempo de pintar su cuadro. Es más, se adelantó. Porque encontró (antes de tiempo) a su príncipe azul. Todos se lo decíamos, de ahí eres. Aunque lo sabía, no es que no quisiera escuchar. No creo que le molestara. Lo que pasa es que los 26 es una edad corta para tener listo todo y haber resuelto tus pendientes.

Definitivamente los primeros años de nuestra vida, son para aprender a valernos por nosotros mismos y emprender el vuelo. Y este es su caso (suyo de ella). Porque se va, aun sabiendo que al regresar, no habrá casa, ni trabajo, ni auto. No seria lo mas apropiado regresar a casa de sus papás.

Pero también sabe que cuando regrese, lo normal volverá a la normalidad. Pues qué felicidad hacerle la cena y que felicidad, saber que la esperan.

Y mientras nos quedamos, seguimos viendo por la ventana del tren. Los que se bajan cada vez son más. Cada quien encuentra su estación. O a la persona que buscaban esperándolos en otra. O simplemente un día descubren que el lugar al que llegaron y que tanto tiempo y trabajo les costó, es el mismo que siempre habían creído, solo que ahora les parece normal bajarse y quedarse con todo el equipaje. Mientras el tren se vacía, seguimos esperando encontrar ese lugar donde todas las piezas encajen. Donde no seamos más la parte hueca del rompecabezas. Donde nos completemos y complementemos. Donde todo sea un paisaje habitual, una escena cotidiana. Lo que todos dirían normal. Y qué tranquilidad ser siempre felices y que facilidad creer lo que dices.

Buen viaje, te quiero. (los besos)